Cuando pasamos por las inmediaciones de un colegio, el (característico) ruido que emanan aulas, pasillos y demás estancias hace años lo veíamos como algo intrínseco al centro educativo. Hay niños, debe haber ruido. Hasta ahora.
Quizás convenga, en un primer término, explicar en qué consiste la sonorización y desterrar la idea de la insonorización para los espacios educativos
La principal diferencia entre sonorizar o insonorizar es la procedencia de la fuente de ruido. En la insonorización se solucionan problemas de ruidos que proceden de otros espacios adyacentes (nuestro vecino, el tráfico de la calle, del aula de al lado, etc.); mientras que en la sonorización disminuimos el ruido y la reverberación que se produce en el interior del espacio. Además, la sonorización permite de manera indirecta mejorar la transmisión de sonido de un espacio a otro debido a que los materiales absorbentes que se instalan absorben el sonido y por tanto este no pasa a otros espacios.
Respecto al tipo de instalación, para realizar una correcta sonorización de un espacio no es necesario realizar ningún tipo de obras, mientras que para la insonorización es necesario realizar obras para generar un espacio “estanco” al ruido.
La inmensa mayoría de los espacios educativos producen -en su conjunto- un murmullo, un «ruido» muy característico de centenares de voces muy agudas concentradas en espacios concretos. ¿Qué efecto genera en un aula la implantación de las soluciones de sonorización?
La instalación de paneles acústicos en pasillos, comedores, aulas, gimnasios y salas polivalentes es una de las acciones más efectivas para reducir el ruido en un colegio. La mayoría de los colegios no tienen ningún tipo de solución acústica óptima con la que se elimine el ruido. La introducción de material absorbente en los colegios hace que se disminuya el ruido que anteriormente se producía en ese lugar. El alumnado se puede comunicar mejor y así evitamos los gritos que se suelen producir en este tipo de espacios. Además, el ruido genera fatiga, estrés, disminuye la motivación y baja el rendimiento de los alumnos. Mejorando las condiciones acústicas en los centros escolares conseguimos que aumente el rendimiento escolar del alumnado y se cree un entorno más saludable para profesores y alumnos.
De manera reciente Singladura ha alcanzado un acuerdo estratégico para promover en los espacios educativos una línea específica de paneles acústicos que eliminan la reverberación y el ruido interior de las aulas. ¿Podrías ampliarnos esta información?
La principal línea de trabajo es el desarrollo de soluciones conjuntas, donde dos empresas especializadas aportamos nuestro conocimiento para ofrecer a nuestros clientes soluciones con un alto valor añadido, de tal forma que los centros educativos den respuesta a las necesidades de flexibilidad, polivalencia y confort de sus espacios con propuestas integrales de la mano de dos fabricantes especializados y complementarios.
Dichas soluciones, ¿son escalables? Esto es, ¿puede un cliente aumentar el nivel de sonorización del espacio mediante más paneles o bien paneles más grandes?
Sí y no, me explico. El confort acústico que percibimos dentro de un espacio está relacionado con el nivel de presión sonora de éste. Este nivel se debe fundamentalmente a la capacidad de absorción de los materiales que lo forman (techos, paredes, suelo, mobiliario, etc.), por tanto cuanto más material no tiene por qué aumentar el nivel de confort, debemos mantener un equilibrio.
En base a nuestra amplia experiencia en el sector educativo hemos diseñado soluciones “tipo” para cada tipología de espacio y dimensión de este con las cuales obtener un grado óptimo de confort y bienestar acústico.
¿Cómo incide la mejora acústica en la concentración del alumno y el rendimiento escolar?
En los últimos años se ha determinado que la exposición a fuentes de ruido perjudica la salud y el bienestar de las personas de diversas formas. En Europa, anualmente se pierden más de 1.600.000 años de vida saludable (DALY, Disability Adjusted Life Years) de los que 903.000 años son a causa de la alteración del sueño y 45.000 años DALY por el deterioro cognitivo en los niños.
Un óptimo acondicionamiento acústico ofrece tranquilidad, claridad acústica, mayor grado de inteligibilidad, mayor comodidad, menor presión sonora y arterial, comunicación fluida, etc, en definitiva, mejora nuestra salud y bienestar.
Una vez vistos los beneficios de la sonorización en espacios educativos, tendemos a pensar en un aula estándar con unas cotas específicas concretas. Ahora bien, ¿se pueden sonorizar espacios abiertos -un patio- o bien espacios cerrados con unas dimensiones mucho más grandes como, por ejemplo, un polideportivo?
Espacios abiertos tienen mayor complejidad, estudiamos los casos de forma individualizada para dar una solución adecuada a cada necesidad.
Respecto a grandes espacios como polideportivos, realizamos multitud de proyectos en este ámbito, generalmente son espacios con altos niveles de ruido y reverberación. Las actividades que se desarrollan en estos espacios son generalmente muy ruidosas, y los materiales del espacio son altamente reflectantes, como vidrio, hormigón o chapa metálica. La reducción de la reverberación da lugar a un espacio de bienestar dónde aumenta la motivación y las ganas de pasar tiempo en él.
Las soluciones creadas para Singladura se implantan en los techos de los espacios educativos. ¿Por qué en el techo y/o no en el resto de paredes y suelo?
Dentro de nuestra colaboración el soporte óptimo para la instalación de los paneles es el techo. El principal motivo es por la durabilidad y mantenimiento de estos, si ubicamos los paneles a una altura suficiente para que no sean fácilmente accesibles evitamos posibles malos usos de los mismos.
¿Cuáles son las primeras reacciones de los niños cuando acceden a un sitio sonorizado?
Tenemos testimonios de profesores, directores de colegio y estamos participando en un proyecto de innovación que nos va a dar datos cualitativos y cuantitativos de algo difícilmente medible como son las emociones y los sentimientos.
De momento las emociones que hemos vivido y las que nos han transmitido es la gran reducción de los niveles de ruido y reverberación, “barullo” o “bullicio” dentro del espacio. Los alumnos tras el acondicionamiento acústico no necesitan forzar la voz para hablar entre ellos, se mejoran los niveles de inteligibilidad, aumenta la concentración para determinados trabajos disminuye el estrés, y aumenta el grado de confort en los espacios del centro educativo.
En un primer momento se lanzarán unos paneles acústicos. ¿Qué otras soluciones relacionadas con la sonorización se lanzarán en un futuro?
Las líneas de trabajo irán enfocadas a dar soluciones a las nuevas necesidades que tienen y tendrán los entornos educativos. Los nuevos espacios y los nuevos modelos arquitectónicos educativos demandan soluciones, materiales y equipamiento de calidad, saludable y responsable con el medioambiente, esto hace que las empresas fabricantes estemos alineadas con las nuevas necesidades de la sociedad actual y futura.
