De nuevo en Singladura tenemos ocasión de charlar con Toni García Arias. Nuestro amigo ha sido nominado – el único español- como uno de los 50 finalistas en el Global Teacher Prize de la Fundación Varkey en colaboración con la UNESCO, y que premia con 1 millón de dólares al mejor docente del mundo. Todo nuestro reconocimiento, felicitaciones y homenaje a Toni por alcanzar semejante cota. Para nosotros ya es el gran ganador de los Nobel de la Educación. El galardonado será anunciado en noviembre, en París, en la reunión Anual de la UNESCO.
Como mandar a tus alumnos hoy día que hagan un trabajo sobre Benito Pérez Galdós va a ser absurdo con CHAT GPT, estaría bien que, como en muchas oposiciones, luego tuvieran que hacer una exposición oral…
En la actualidad, la tecnología, incluida la IA como Chat GPT, puede ser una herramienta valiosa para proporcionar información. También sobre Benito Pérez Galdós o cualquier otro autor. Sin embargo, la finalidad de la educación no es que los alumnos copien un texto y lo presenten, sino, sobre todo, que se interesen por la figura del escritor y amen la literatura. Por eso, cuando un alumno “copia y pega”, está mostrando un absoluto desinterés por aprender, y su finalidad no es otra que aprobar, sea con las herramientas que sea. Por ello, si queremos controlar que los trabajos sean realizados por los alumnos o, al menos, los estudien, debemos realizar otro tipo de actividades, como exposiciones orales, grabaciones de vídeo, mapas conceptuales… Al final, lo importante es controlar que el alumno ha aprendido aquello que consideramos que es importante que aprenda. Así que, como docentes, no nos queda otro remedio que adaptarnos y modificar ciertos aspectos de nuestra metodología y de nuestra evaluación. Y esto, hasta incluso puede ser beneficioso para el modelo de enseñanza- aprendizaje, porque la finalidad en la escuela no debería ser aprobar un examen sino aprender.
¿Qué alternativas -a buscadores e IA- se te ocurren para que los alumnos aprendan a documentarse eficazmente?
Además de los buscadores e IA, es fundamental enseñar a los alumnos a utilizar fuentes primarias, secundarias y terciarias, como libros, artículos académicos y bases de datos especializados. También se pueden fomentar actividades más tangibles, como visitas a bibliotecas y museos, así como promover la consulta de expertos en el campo de la materia que estemos tratando. Es importante hacerles entender a nuestros alumnos que vivimos en la era de la desinformación, y cuanto menos nos informemos, peor será para nosotros.
Si es posible no caer en demonizar la tecnología, ¿qué aspectos positivos puede traer la IA a la educación?
Sabes que yo soy un amante de la tecnología. Creo que la realidad virtual puede transformar completamente el mundo de la enseñanza y del aprendizaje. El poder ver en unas gafas de RV monumentos como si pudieses tocarlos, los órganos internos del cuerpo, estar dentro de una batalla…, es algo realmente maravilloso. Además, la tecnología, incluida la IA, puede ofrecer numerosos beneficios a la hora de personalizar el aprendizaje, adaptándolo a las necesidades individuales de los estudiantes. Y es que el problema, al final, no es la tecnología, sino el uso que le damos y el tiempo que le dedicamos. Es evidente, así lo demuestran diversos estudios, que leer en papel es muy beneficioso, o escribir a mano, ya que permite habilidades que otras actividades no permite, como la concentración, la atención, etc. Lo que no podemos hacer es que todo sea tecnología. Es absurdo aprender sobre las plantas en una tableta si tenemos al lado un huerto escolar con veinte especies de árboles.
Hace unos días leíamos cómo unos chicos seguían grabando palizas a sus compañeros y subiéndolos a las redes sociales…¿Estamos ante pequeños delincuentes que “sí saben lo que hacen”? ¿Cómo desde la educación podrían enderezarse semejantes conductas?
Es crucial abordar este tipo de comportamientos desde una perspectiva educativa. Se debe fomentar la empatía, el respeto y la responsabilidad en el uso de la tecnología. La educación en valores y la promoción de un ambiente escolar inclusivo y seguro son fundamentales para prevenir y corregir conductas inapropiadas. Pero no son suficientes.
En este ámbito, la familia es fundamental. Y, en la gran mayoría de las ocasiones, la familia es la responsable directa de este tipo de conductas. Unas veces por negligencia y por no enterarse de lo que hace su hijo y otras, por justificar absolutamente todas las malas actitudes de sus retoños. No puedes darle un móvil a tu hijo con total acceso a las redes y a todo el contenido que hay en Internet y luego no responsabilizarte del mal uso que tu hijo hace de ese móvil.
Está claro que para mejorar estos aspectos debe haber prevención, pero, cuando suceden este tipo de cosas, también debe haber una sanción, algo que casi nunca sucede. Estamos transmitiendo a nuestros menores que actuar mal sale gratis. Y esto es aún más difícil de remediar cuando el modelo de éxito que le ofrece la sociedad es el número de Likes que tienes en tus redes. Como sociedad, somos un mal ejemplo para nuestros menores, pero también es cierto que desde el punto de vista psicológico que los adolescentes de 14 años saben perfectamente diferenciar entre el bien y el mal. Y, por tanto, deben pagar por lo que hacen.
¿Eres partidario de los proyectos de emprendimiento a chavales con 14 o 15 años, o mejor cada cosa a su edad?
En Alemania, a los 7 años ya les inician en ciertos conceptos económicos. Y es normal. La economía familiar de algunas personas es un absoluto desastre porque no saben conceptos tan básicos como diferenciar entre tarjeta de crédito y de débito. Los proyectos de emprendimiento pueden ser beneficiosos si se abordan de manera adecuada y se integran en el plan de estudios de forma equilibrada. Pueden fomentar habilidades como la creatividad, la resolución de problemas y el trabajo en equipo, y también pueden reforzar habilidades que necesitarán en su vida adulta.
Los famosos deberes. ¿Es mejor que los hagan ellos solos o acudan a la ayuda de sus padres?
La colaboración entre padres e hijos en la realización de tareas puede ser beneficiosa, siempre que se fomente la independencia y la responsabilidad del alumno. Los padres pueden ofrecer orientación y apoyo, pero es esencial que los menores sean los que asuman la responsabilidad de su propio aprendizaje y de organizar sus propias tareas. Por otro lado, los deberes deben servir solo para reforzar contenidos y hábitos, pero no para avanzar materia. Hay familias que, por desgracia, no disponen de tiempo para dedicar a sus hijos en esas tareas, y poner los deberes como algo que condicione el aprendizaje de los niños no es positivo. Sin embargo, todos los padres deberían educar a sus hijos en la responsabilidad de tener un tiempo de estudio, para adquirir ese hábito, ya que a medida que vayan creciendo lo van a necesitar mucho más.
Los adultos que ya empiezan a peinar canas en esta década opinan que hace 3 o 4 décadas los niveles de exigencia educativa eran más elevados que los actuales. ¿En qué salen mejor preparados los chicos de hoy? (y cuáles son las carencias de los chicos en la actualidad?
Los chicos de hoy están mejor preparados en términos de acceso a la información y tecnología. Sin embargo, pueden enfrentar desafíos en áreas como la gestión del tiempo, la comunicación interpersonal y la resolución de problemas prácticos, ya que cada vez son menos autónomos e independientes. Esto hace que no tengan una adecuada educación emocional y que sufran problemas de salud mental, como ya estamos observando. En lo que respecta a los contenidos, solo hay que mirar el nivel de exigencia de los libros de antes y de los de hoy en día. No se parecen. Eso no quiere decir que todos los contenidos que se enseñaban antes fueran absolutamente imprescindibles ni que el modelo puramente memorístico de hace décadas fuera la panacea, pero sí que es cierto que hay personajes, hechos históricos o definiciones, entre otras cosas, que nuestros alumnos de hoy desconocen en edades muy avanzadas que a mi juicio roza la falta de formación mínima que debe tener un ciudadano al salir de un instituto.
Hace 2 o 3 décadas un estudiante en último curso antes de la Universidad podía saber, casi con total exactitud, que trabajaría de lo que estudiase. Hoy, ante un mundo y una sociedad tan volátil y que avanza a pasos tan agigantados, ¿qué recomendarías a un chaval en 2º de bachillerato: ingenierías, licenciaturas, etc.?
Dada la volatilidad del mercado laboral, es recomendable que los estudiantes busquen carreras que fomenten habilidades transferibles, es decir, que les de acceso a diferentes trabajos. Pero, sobre todo, les aconsejo que estudien aquello que les guste. Mucha gente trabaja en algo que no le gusta, y eso 8 horas al día durante 6 días a la semana acaba quemándote. Si te gusta alguna profesión, intenta trabajar por ella, aunque el sueldo sea inferior, pero al menos tendrás el grado de automotivación suficiente para enfrentar los problemas que vayan surgiendo en el día a día.
Uno de los mantras que se repiten año tras año en multitud de empresas es que (en la gestión y, obviamente sus resultados) “esto siempre se ha hecho así”. Anabel Valera aboga por dos variables claves: la humildad (para reconocer pedir ayuda para mejorar dentro del aula) y recibir formación específica para adecuarse a los entornos actuales. Desde el plano pedagógico, ¿qué deberían cambiar los docentes? Y desde una vertiente más “empresarial”, ¿qué nuevos pasos debería acometer un centro escolar?
Desde el punto de vista pedagógico, los docentes los docentes debemos adaptarnos a las necesidades cambiantes de los estudiantes y al entorno actual. Nos puede gustar más o menos, pero el mundo cambia y nosotros debemos cambiar con él. Para ello, la formación continua es esencial para mantenerse actualizado en las últimas tendencias pedagógicas y tecnológicas. Sin embargo, hay mucha formación docente de muy baja calidad, que a veces rayan la falta de respeto a nuestra profesión. Se hacen muchas actividades absurdas en cursos de formación en lugar de formarnos en neurociencia, en motivación, en problemas de salud mental, en nuevos métodos de enseñanza fiables y que no responsan a una moda.
Desde una perspectiva más empresarial, no cabe duda de que una parte de la formación va dedicada a formar buenos profesionales. Esa no debe ser la finalidad principal, desde luego, pero sí es uno de los objetivos y no podemos demonizarlo. Eso no quiere decir que toda la formación de los niños vaya dirigida solo a ser trabajadores, que es un poco lo que está sucediendo, eliminando las artes y la filosofía de las escuelas e institutos. Por ello, es importante que se normalice la relación de la escuela con la empresa privada, especialmente en bachillerato y FP, ya que los alumnos podrían acceder a una formación más completa desde el punto de vista competencial.
Mencionabas en una ocasión que los colegios son sitios entre tristes y feos. Descríbenos cómo estimas que sería un aula ideal, by Toni G. Arias, un colegio, un patio de recreo….
Un aula ideal, según la visión de Toni G. Arias, sería un espacio inspirador y funcional que estimula el aprendizaje y la creatividad. Contaría con mobiliario flexible que permita diferentes disposiciones para adaptarse a diversas actividades. Las paredes estarían decoradas con material didáctico interactivo y visualmente atractivo. Además, se incorporaría tecnología educativa de vanguardia para facilitar la enseñanza y el aprendizaje. El espacio también debería ser accesible para todos los estudiantes, con consideraciones de diseño inclusivo. Y habría materiales diversos como todo tipo de instrumentos musicales, caballetes de pintura, pistas deportivas con material diverso, un salón de actos, material de teatro, laboratorio de física y de química para que, al fin, todos los alumnos pudiesen descubrir sus habilidades y desarrollar sus potencialidades.

